A Joan le encanta ir a la moda y posar ante la cámara. Sabe cómo mostrar esa picardía que lo hace tan especial. Claro, el resultado... él disfruta y nosotros también. Por ello, elegimos una localización muy especial para su sesión de moda.
Una fábrica abandonada que reunía infinitas texturas que combinaban perfectamente con el estilismo que teniamos preparado.
Un reportaje atrevido, canalla y lleno de chispa en el que el modelo es lo mas importante pero unido con el entorno forman una mezcla llena de energía.















