Ha llegado la época más bonita del año para hacer fotos en el campo. Los colores y la luz de estos días es el fondo ideal para una sesión inolvidable.
Como sabéis todos los que asiduamente visitáis mis trabajos, lo más importante para mi es capturar con la cámara todo aquello que me gustaría recordar de mis propios pequeños. Su mirada, su piel, su frescura...su dulzura. Gracias a la complicidad con las mamás estos pequeños pasan a ser parte de la familia y es un regalo al que estoy muy agradecida.
En la sesión de Martín nos permitimos llevar con nosotros algo de decoración. Preparamos un picnic para leer y planear un largo viaje, para plantear encuandres donde destacara el rey de la casa.


